Hablábamos hace unas semanas de La virgen de Agosto, película de Jonás Trueba heredera del cine de Éric Rohmer. Otro deudor del maestro francés (y admirado por el cineasta español) es el surcoreano Hong Sang-soo, quien en sus películas suele incluir un juego de realidades y estampas alcohólicas para dar rienda suelta a la verborrea, muchas veces improvisada, de sus protagonistas. En esta La mujer que escapó quiero encontrar una propuesta similar a sus notables obras anteriores, pero no la encuentro. Los zooms tampoco ayudan a conectar con unos personajes y una tenue trama que no llegan a ninguna parte.
Drama