Alauda Ruiz de Azúa escribe y dirige su debut, un drama casi siempre sólido, pero con algún que otro problema que me chirrió. A veces muestra unas grietas por las que se cuela el melodrama, predecible y con situaciones en las que no acabo de ver una motivación suficiente para el exabrupto. Parte de esto es debido a Ramón Barea, grandísimo actor pero fallo de cásting para el personaje que encarna. La película, sin embargo, se mueve con soltura en los altibajos de las vidas que retrata y se apoya en Laia Costa y Susi Sánchez en sendos papeles extraordinarios.
Drama