La ópera prima de Charlotte Wells (producida por nada menos que Barry Jenkins) pone el listón tan alto en su incipiente carrera, que su próxima película tendrá que ser una indiscutible obra maestra para no decepcionar. Tamaña responsabilidad tras esta película atravesada por la nostalgia y de muy buen saber hacer tras la cámara, que observa con mirada reposada la vida recordada (¿o imaginada?) de su dupla protagonista. Paul Mescal y una impresionante Francesca Corio llenan de verdad cada fotograma y consiguen implicar al espectador en cada escena, haciendo verosímil esta mezcla imposible entre realismo y el arte más estilizado.
De autor
[…] la nominación al Oscar y el aplauso de gran parte de la crítica, un regalo envenado similar al de Charlotte Wells y su Aftersun pero que aquí, creo, no tendrá el mismo recorrido. La del irlandés, rodada en gran parte en […]