Que esta película sea de las «mejores» adaptaciones que se han hecho de un videojuego es, por supuesto, más por demérito de lo que ya hay, pero lo cierto es que resulta sorprendentemente digna. Tener a los responsables del juego original (Polyphony Digital y Sony) no invita a esperar riesgos en el guion (lo previsible que resulta es lo que más le achaco) o personajes de hondo calado, pero el sudafricano Neill Blomkamp, al que siempre recordaremos por Distrito 9, demuestra su saber hacer y logra imprimir agilidad y tensión a un conjunto que se disfrutará mucho más por esto.
Acción