Rodrigo Sorogoyen, el cineasta más en forma del panorama español, firma con As bestas la que, en mi opinión, es su mejor película hasta la fecha. Una cinta de trabajo actoral apabullante y con una atmósfera que se enrarece con cada secuencia. Su punto débil podría ser el último tercio, con esa trama secundaria que debió ser más sugerida que explicitada, pero sus defectos se diluyen en una película llena de momentos de tensión insoportable y de planos sublimes (ese paralelismo con la escena inicial y su clímax), para poner de relieve las sombras de un mundo rural demasiado idealizado.
Drama