Hirokazu Koreeda vuelve a salir de Japón para aterrizar esta vez en Corea del Sur, donde se alía con Song Kang-ho (Parásitos) para traernos más de su cine de vocación social, de marginados que luchan por sobrevivir en los férreos sistemas de Extremo Oriente. En Broker, el personaje de Kang-ho lidera una trama de tráfico de bebés a la que acude una madre arrepentida para acabar uniéndose a ellos. El drama está servido, no sin las notas de humor amable y la delicadeza que caracterizan a Koreeda, construyendo esta road-movie que habría agradecido una menor duración para aligerar su trama.
Drama
[…] hay que entregarse al cine de Hirokazu Koreeda. Puede que tenga algún leve tropiezo, pero el nipón jamás defrauda. Monstruo es de esas películas que, como Nadie sabe […]