La tercera película de un desconocido por estos lares Um Tae-hwa es una parábola que se sirve de una metafórica premisa: los vecinos del único edificio que queda en pie tras un devastador terremoto deberán organizarse para sobrevivir, con sus líderes, división de tareas y unas «intrigas palaciegas» que, en este contexto de supervivencia, serán fatales. Quizá el desarrollo de Concrete Utopia se centre más en el conflicto y la violencia, quedando un tanto diluida su idea inicial, pero la reflexión está servida en esta película con alma de tesis sociológica, entretenida y con esos detalles de calidad tan surcoreanos.
Acción