La película de los siempre heterodoxos Burnin’ Percebes cuenta con Ion de Sosa como director de fotografía. De Sosa ha fotografiado algunas de las películas más audaces del cine español reciente, por lo que el hype estaba asegurado. Pero en este caso la película no está a su altura. Salí de la sala con la sensación de haber visto una película realizada por y para ese círculo de vanguardia que son los modernos de Malasaña (Madrid), quienes, vermú en mano, no pararían de reinvindicar sus supuestas bondades. Agradezco su intento de rupturismo kitsch, pero aquí, me temo, está demasiado impostado.
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