Salvando las latitudes, la película del sueco Ernst De Geer me recordó a la genial serie Vergüenza, de Juan Cavestany, que llevaba al extremo las situaciones de cringe tan disfrutables. Hipnosis habla del emprendimiento y las relaciones de pareja desde la sátira velada, introduciendo una cierta magia que deviene en las situaciones más absurdas e incómodas. La película podría haber dado un vuelco hacia lo alucinatorio en su último tercio (sobre todo por ciertas escenas que no se acaban de entender en un, digamos, plano real), pero falla al agarrarse a su premisa hasta un final ordinario en su delirio.
Comedia