Cuando el trabajo de un personaje protagonista levanta una película, nos encontramos ante una situación complicada: por un lado, es loable el esfuerzo que ha puesto en defender su papel y la obra, pero por otro, si el resultado no acompaña, corre el riesgo de que ese esfuerzo sea en balde. Retrato de ecos dardennianos en ese ambiente enrarecido del rural gallego, en este primer largometraje de Álvaro Gago el trabajo de María Vázquez es extraordinario. Su personaje Ramona es auténtico en cada fotograma, aunque a veces da la sensación de que los secundarios están desdibujados y deslucen el conjunto.
Drama